Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes
En Chile, el 31 de octubre es el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, que surge como una forma de reconocer el aporte que las comunidades evangélicas han realizado de manera sostenida y permanente en todos los rincones de nuestro Chile.
Un hecho que, por una parte procura superar los años de marginación social por causa de la fe, y por otra, hacer frente al monopolio discriminador de una religión oficial (y de alguna forma excluyente) en el Estado.
En este sentido celebramos la libertad obtenida para vivir nuestra fe criolla con todos sus matices. El reconocimiento estatal incluye el aporte realizado, el que superó toda discriminación y limitaciones sociales. Se pudo, se puede y se podrá ser fieles a la hermosa tarea de anunciar y vivir el Evangelio en nuestro país.
Por otro lado, esta libertad para “creer diferente” nos compromete con la libertad de todos para pensar su fe y desde ella adherir a distintas formas de transitar la vida. Cómo bautistas defendemos este principio aunque las opciones de fe sean diferente a las nuestras.
Hemos de recordar que la fe no se impone, se opta por ella en conciencia y se vive en consecuencia.
Celebrar este día no es solo superación de la discriminación pasada sino uno compromiso renovado con la libertad de todos para creer o no creer, para adherir o para disentir, pero sobre todo para actuar en plena libertad de conciencia.